"Tanto si se utiliza aire comprimido para aplicaciones estándar como si se emplea como medio de proceso, siempre debe adaptarse a la finalidad. Así, es posible alcanzar, o superar, la vida útil declarada de los componentes neumáticos, lo que puede ahorrar considerablemente en costes de mantenimiento y reducir directa e indirectamente la huella de carbono de la empresa. "