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La sostenibilidad. Un objetivo alcanzable con SMC

Por Iván Martínez, Responsable de Industrias en SMC España

La ética de la responsabilidad corporativa, a menudo denominada responsabilidad social corporativa (RSC) o sostenibilidad corporativa, se basa en el reconocimiento de que las actividades de una empresa repercuten en la sociedad, en el medioambiente, en la economía, así como en sus empleados. Tiene sentido que una empresa opere de manera sostenible. Hacerlo le aporta beneficios que van desde una mejor reputación de la marca hasta un mayor compromiso de las personas. Para los responsables de sostenibilidad de las empresas de ingeniería, SMC impulsa el desarrollo sostenible y tiene un impacto muy positivo gracias a diferentes iniciativas de reducción de emisiones de CO2.  Estos esfuerzos, suponen una importante contribución a la consecución de la norma ISO 14001 de gestión medioambiental y ayudan, a cualquier empresa, a informar sobre su proceso de reducción de carbono, basado en las emisiones de alcance 1, 2 y 3 tal y como se establece en el Protocolo de GHG (gases de efecto invernadero).

En SMC -empresa acreditada por la norma ISO 14001 desde 1999- nos tomamos muy en serio nuestra RSC promoviendo y apoyando la sostenibilidad al tiempo que minimizamos cualquier impacto medioambiental negativo. Siempre buscamos desarrollar soluciones más sostenibles que ofrezcan reducciones de CO2 y ahorros energéticos que contribuyan a reducir las emisiones de alcance 1, 2 y 3. Por dar una pequeña explicación, las emisiones de alcance 1 son aquellas emitidas directamente por el propio funcionamiento de las máquinas y los sistemas de la planta, por ejemplo. Las de alcance 2 son las emisiones "indirectas" creadas por la energía que una organización compra para el funcionamiento de sus máquinas y sistemas. Y el alcance 3 abarca las emisiones de las organizaciones de las que una empresa es responsable a lo largo de la cadena de suministro. Por ejemplo, las debidas a la compra de productos a sus proveedores o las generadas por el propio uso de sus productos cuando los utilizan sus clientes.

Algunas empresas se esfuerzan por reducir las emisiones de Alcance 1, 2 y 3. Al principio, las mejoras son fáciles, quizás impulsadas por un cambio a energía limpia. Sin embargo, a medida que avanza el programa de reducción de CO2, resulta cada vez más difícil identificar iniciativas de mejora. Por este motivo, en SMC, basamos nuestro pilar para la sostenibilidad en la mejora continua. Este pilar, cuidadosamente estructurado, comprende tres áreas clave: innovación y productos sostenibles, fábricas sostenibles y propuestas de ahorro energético en sistemas de aire comprimido.

Productos sostenibles. Innovación sostenible - Alcance 1

Mediante evaluaciones, valoramos el impacto medioambiental de nuestros productos en términos de ahorro de recursos (productos más compactos, más ligeros), prolongar la vida útil del producto, ahorro de energía, cantidad de materiales de embalaje y eliminación de residuos, con el fin de desarrollar productos que apoyen la sostenibilidad.

La creación de productos sostenibles se basa en factores como la optimización topológica, donde SMC utiliza, en el proceso innovador de diseño, una metodología que consigue productos más compactos y ligeros que las soluciones ya existentes. El resultado: una gran reducción de la cantidad de emisiones de CO2 generadas durante el proceso de producción. Además, nuestros productos sostenibles contribuyen a ahorrar energía y a reducir las emisiones de CO2 durante su ciclo de vida, logrando reducciones de hasta el 75%.

En otras palabras, gracias al uso de productos compactos y ligeros, SMC colabora con sus clientes en la minimización del tamaño y el peso de los equipos y en la reducción de sus emisiones de Alcance 1. Proponemos cilindros neumáticos, electroválvulas, filtros de aire y conectores rápidos neumáticos sostenibles. Otras innovaciones de productos sostenibles que contribuyen a reducir las emisiones de Alcance 1 son los chillers, que reducen el consumo de energía hasta en un 34%. Los chillers son una alternativa eficiente a los procesos que tradicionalmente emplean calderas u hornos que funcionan con gas natural. En este tipo de aplicaciones, como por ejemplo la dosificación de chocolate o la fluidificación de pintura, los chillers consiguen un mejor control de la temperatura con la gran ventaja de un funcionamiento totalmente eléctrico que ayuda a minimizar las emisiones de CO2.

Propuestas de ahorro energético en sistemas de aire comprimido - Alcance 2

SMC puede contribuir a reducir el consumo de energía y las emisiones de Alcance 2. El primer paso de este proceso es conocer las emisiones de CO2 de la fábrica. Son relativamente pocos los que saben que los componentes neumáticos representan aproximadamente el 20% de todo el consumo energético de una fábrica. El soplado de aire es el principal culpable, responsable de más del 40% de todo el consumo de aire, mientras que los actuadores son responsables del 14% y el vacío del 9%.

Es posible mejorar la eficiencia del soplado de aire seleccionando tuberías de tamaño óptimo. Del mismo modo, podemos asesorarle en el ahorro de aire mediante la optimización de los componentes. SMC dispone de un sinfín de productos que ayudan a reducir el consumo de aire en comparación con las alternativas convencionales, como pistolas de soplado de impacto (reducción del 87%), válvulas de soplado por impulsos (50%), unidades de vacío (93%), sistemas digitales de control de presencia y posición (60%) y multiplicadores de presión (40%).

Otra iniciativa consiste en reducir la presión de funcionamiento de la fábrica a 4 bares (frente a los 6 o 7 bares convencionales), con lo que se reduce el consumo de energía hasta un 28% sin comprometer el rendimiento de los equipos neumáticos.

Confía en SMC para comprobar el estado de tu fábrica. Podemos ofrecer propuestas de mejora de equipos e instalaciones, formación en gestión de fábricas y acceso a una amplia gama de otros servicios útiles que contribuyen a reducir las emisiones de Alcance 2.

Fábricas sostenibles - Alcance 3

SMC Corporation obtuvo la acreditación ISO 14001 por primera vez en diciembre de 1999, y desde entonces hemos fomentado un programa de mejora continua centrado en medidas medioambientales y de ahorro energético en nuestras fábricas, que incluye el uso de paneles solares.

Dentro de nuestras numerosas actividades empresariales que contribuyen a reducir las emisiones de Alcance 3, nos centramos en las emisiones de CO2, el consumo de agua, el vertido de residuos y el uso de sustancias químicas. Nuestros esfuerzos por ahorrar energía en este ámbito incluyen el uso de mecanismos que cierran automáticamente las salidas de aire durante los periodos de inactividad de la planta, lo que ha reducido el uso de aire comprimido en torno a un 30%. También utilizamos nuestros propios sensores de caudal (flujostatos) para controlar los caudales de aire dentro de cada fábrica y poder detectar fugas a tiempo.

En este sentido, mantenemos un registro de las posibles cargas medioambientales generadas por el consumo de recursos durante el diseño, el desarrollo y la fabricación de nuestros productos. Por recursos entendemos materiales, energía, sustancias químicas, agua, materiales de embalaje y papel.

Medidas de apoyo para la reducción de CO2

Además de contribuir a reducir las emisiones de Alcance 1, 2 y 3 como parte del Protocolo GHG, nuestros productos e iniciativas sostenibles ya están ayudando a las empresas a conseguir la ISO 14001. Esta norma tiene un alcance mucho mayor, ya que considera todo el impacto medioambiental como los flujos de residuos plásticos, metales y aceites. En este apartado, SMC tiene varios ejemplos en los que nuestros productos están produciendo beneficios a los clientes como, por ejemplo, la tecnología de comunicación industrial wireless que evita los residuos de cableado y el diseño optimizado de cilindros que previene los residuos de aluminio. La norma ISO 14001 también se centra en la recuperación de energía de los residuos. De nuevo, tenemos productos específicos para esta aplicación en la que los clientes reutilizan el aire comprimido gastado antes de que se convierta definitivamente en residuo.


 

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