Soluciones para la industria de las proteínas

Con la reciente introducción por parte de la Iniciativa Global de Seguridad Alimentaria (GFSI) de las directrices J1 y J2, los fabricantes de equipos originales y los usuarios finales están poniendo un mayor énfasis en el diseño higiénico. La inclusión de los principios de diseño higiénico puede reducir el coste total de propiedad de tu maquinaria y ayudarte a cumplir tus objetivos medioambientales.

Nuestros bloques de válvulas JSY5000-H, nuestros racores neumáticos con certificación EHEDG KFG2H-E y nuestros actuadores de acero inoxidable CG5-X2977 han sido diseñados siguiendo principios higiénicos y cuentan con superficies uniformes y un optimizado radio de curvatura para prevenir la acumulación de suciedad y permitir un lavado rápido y eficaz, reduciendo así, la cantidad de agua y productos químicos empleados en la limpieza.

Una adecuada selección de los materiales de construcción puede tener un impacto muy positivo en tu sistema de gestión de seguridad alimentaria, desde la prevención de la contaminación de los productos alimentarios hasta el aumento de la productividad gracias a una mayor vida útil de los componentes.

Los actuadores CG5 de SMC se fabrican en acero inoxidable de grado 304 para garantizar la ausencia de oxidación o corrosión del actuador que podrían contaminar los alimentos. El acabado superficial el acero inoxidable es de 0.8 Ra, reduciendo la probabilidad de que los patógenos permanezcan sobre la superficie del actuador tras la limpieza.

En las plantas de fabricación de alimentos, el aire comprimido se clasifica a menudo como un suministro y, como tal, su calidad se descuida con frecuencia. Sin embargo, se trata de un factor importante, ya que el aire comprimido se usa con frecuencia en aplicaciones que están en contacto tanto directo como indirecto con los alimentos. 

SMC ha desarrollado las series HF1 y HF2 de sistemas de filtración de aire, que se pueden utilizar para garantizar un aire comprimido limpio, seco y exento de aceite y bacterias en el punto de uso. Estos filtros cumplen la norma ISO 8573-1 y han sido probados de forma independiente por la Lloyds Inspection Agency para verificar su rendimiento conforme a ISO 12500.

El sector de las proteínas es uno de los entornos de trabajo más adversos tanto para las fábricas como para su maquinaria, por lo que resulta esencial que el equipo de automatización disponga del más alto nivel de protección frente a entrada. 

Nuestras válvulas de diseño limpio e higiénico JSY5000-H disponen de protección IP69K, lo que significa que se pueden instalar sin la necesidad adicional de un armario de control externo de acero inoxidable y, por tanto, reducen el coste total de adquisición, la huella de la máquina y el peso de envío de la máquina acabada. La posibilidad de montar el conjunto de válvula más cerca de los actuadores de trabajo también reduce el consumo de aire comprimido, reduciendo aún más el coste total de propiedad de una máquina.

El Grupo Europeo de Ingeniería y Diseño Higiénico (EHEDG) es considerado el pionero en el diseño higiénico y contar en tu maquinaria con productos con certificación EHEDG hace que tanto tú como tus clientes podáis tener total confianza en que la maquinaria que estás comprando es de la máxima calidad.

SMC usa grasa de grado alimentario NSF-H1 en su gama HF de productos para que puedas confiar en que nuestros equipos no supondrán ningún riesgo de contaminación de tus productos alimenticios ni del embalaje de los alimentos; además, muchas de nuestras juntas rascadoras y juntas de estanqueidad se fabrican actualmente usando materiales aprobados por la FDA y la norma UE 1935/2004.

El Análisis de Peligros y Puntos de Control Crítico (APPCC) es un requisito obligatorio para cualquier planta de fabricación de alimentos de Europa occidental, Norteamérica y, cada vez más, Extremo Oriente. Es una parte vital del sistema de gestión de seguridad alimentaria de un fabricante de alimentos y está diseñado para prevenir o mitigar cualquier posible problema de seguridad alimentaria durante la producción de alimentos causado por contaminación química, física, microbiológica o por alérgenos.

Monitorizar el rendimiento de tu máquina puede ayudar a prevenir la rotura de la misma y forma parte de los procedimientos de APPCC de tu empresa. Los sencillos sensores de presión de diferencial pueden ayudar a identificar de forma remota la necesidad de sustituir los filtros de aire en el punto de uso y esto puede ahorrarte un precioso tiempo en inspecciones rutinarias de mantenimiento y ayudarse a garantizar un aire comprimido limpio en tus procesos.