Estas iniciativas ayudan a determinar las condiciones existentes y los requisitos mínimos de presión para el sistema de aire comprimido de la planta. Posteriormente, SMC ofrece recomendaciones, soluciones, que incluyen los costes estimados para eliminar las ineficiencias y garantizar la fiabilidad del sistema al reducir la presión. Las plantas productivas pueden reducir la presión de funcionamiento, sin tener que solucionar todos los problemas. La prioridad debe ser: eliminar fugas, suavizar los picos de presión y, por último, mejorar la eficiencia energética de cada uno de los componentes.
Eliminación permanente de fugas
Debido a un mal sistema de mantenimiento, algunas plantas sufren, actualmente, tasas de fuga de entre el 20 y el 50%. Es importante identificar todas las fugas y subsanarlas en consecuencia. Por ejemplo: revisando las juntas o los tubos. Pero esta acción solo ofrece una mejora temporal. Es inevitable que se produzcan más fugas y que las pequeñas fugas acaben convirtiéndose en grandes fugas. Es, por tanto, necesario establecer una política que garantice la reparación de las fugas como un proyecto continuo. Disponer de un sistema de detección de fugas es altamente recomendable, ya que evita futuros costes por fugas y desperdicio de energía.
Suavizar los picos de demanda actualizando los componentes que más consumen y optimizando la regulación
Una parte significativa de esta auditoría es el hecho de identificar cualquier equipo que genere una alta demanda, poniendo especial énfasis en los sistemas de soplado de aire, ya que representan el 42% del consumo global y son el principal potencial para comprometer la continuidad de todo el sistema. Para ayudar a contrarrestar este problema, podemos ofrecer una solución que reduce el consumo de aire hasta un 85%, generando picos de presión de impacto más cortos, pero más altos.
Si es posible, una segunda opción es sustituir el sistema de soplado de aire por una alternativa mecánica. Esta elección supone una pequeña inversión, pero el retorno es rápido debido al elevado consumo de los equipos de soplado de aire. También es importante considerar los sistemas de vacío, que representan el 9% del consumo global. En este caso, una unidad de vacío que incluya un presostato digital SMC de ahorro energético en aire comprimido, permitirá a las plantas reducir el uso de aire en un 93%.
Una regulación inteligente y una tecnología de válvulas adecuada, equilibrará el circuito, reducirá los picos y permitirá el uso de una presión más baja cuando sea posible. Por ejemplo, las carreras de retorno de los actuadores pueden funcionar, a menudo, con una presión de funcionamiento más baja, a veces de 2 bares o menos.
Un paso más allá: eliminar los componentes ineficientes para conseguir un 75% menos de consumo energético
Teniendo en consideración los pasos anteriores, casi todas las plantas de fabricación deberían ser capaces de reducir la presión de funcionamiento sin ningún riesgo. El siguiente paso, y no tan complicado, será optimizar los componentes individuales de la máquina. Pequeñas mejoras en el rendimiento de los cilindros generan grandes ganancias.
Para esto, nuestros especialistas tienen en cuenta aspectos como la carrera, los accesorios, el montaje y algunos otros ajustes con el fin de conseguir un rendimiento óptimo con el menor consumo de energía. Especificamos el mejor actuador para la aplicación, incluidos los cilindros dimensionados exactamente para la carga.
Es importante asegurar que todos los componentes tienen el tamaño adecuado. Y es ahí donde SMC puede ofrecerte también asesoramiento especializado. Nuestra empresa es el único proveedor del mercado que dispone de opciones de tamaños intermedios para garantizar las soluciones más adecuadas para cada aplicación.
Otras propuestas de mejora de la eficiencia son la adopción de componentes de bajo consumo energético, como circuitos de ahorro energético de aire comprimido, componentes reductores de presión o potencia de desconexión. La instalación de un detector digital neumático de presencia de pieza en las aplicaciones de mecanizado (para la confirmación de la colocación de una pieza), puede suponer una diferencia notable, al proporcionar una reducción del 60% del consumo de aire. Este principio de detección garantiza un caudal de 0 L/min cuando la pieza está asentada en su fijación.
La combinación de la reducción de la presión de funcionamiento y las mejoras del sistema suponen un gran ahorro de energía en el sistema de aire comprimido, que suele rondar el 75%.
SMC cuenta con un equipo dedicado a la Eficiencia Energética que ofrece asistencia al cliente desde la fase de análisis inicial, hasta la implementación final. Nuestros equipos cualificados han acumulado los conocimientos y la experiencia necesarios para reducir la presión del sistema sin riesgo.
Las empresas industriales debemos actuar ahora para reducir la huella de carbono y conseguir ahorros significativos.