Un hito en la década de los 70
Hace más de 40 años que presentamos nuestro filtro con el interior construído en policarbonato. Un material que, a día de hoy, sigue utilizándose. El policarbonato proporciona una resistencia mayor a los impactos, a los productos químicos y a la temperatura.
Por aquel entonces, y hasta 2012, se utilizaba este material para el vaso interior que a su vez se protegía con un vaso metálico. En 2012, lanzamos al mercado el diseño de doble capa. El uso de un protector de vaso de policarbonato transparente proporciona, además de una visibilidad de 360°, una reducción del peso y una mayor resistencia al óxido o corrosión. Desde entonces todos nuestros modelos se benefician de esta mejora.
El modelo presentado en 1981 fue muy bien recibido por los departamentos de mantenimiento. El nuevo desarrollo incluía una fijación en el vaso del filtro que facilitaba su extracción sin ningún tipo de herramienta especial.
En 1983 lanzamos las primeras unidades de mantenimiento modulares que eliminaban la necesidad de conexiones roscadas entre elementos. Esto redujo la longitud total de los productos y permitió la integración de elementos de conexionado, como los espaciadores en T y las uniones de fijación.
Las opciones de modularidad desarrolladas a lo largo de los años han hecho posible que, a día de hoy, las unidades de mantenimiento neumáticas estándar (FRL) puedan integrar de forma sencilla sensores digitales para la monitorización de la presión y el caudal permitiendo controlar así el rendimiento de la máquina y, válvulas de evacuación de la presión como medida de seguridad. De este modo, la funcionalidad de estas unidades de mantenimiento neumáticas va mucho más allá del puro tratamiento del aire.
Nuestro último lanzamiento de unidades de mantenimiento modulares FRL, serie AC-D se ha presentado este año 2021. Este último aporta un aspecto moderno a la línea de equipos de preparación de aire de SMC manteniendo al mismo tiempo el elevado rendimiento de modelos anteriores. El rendimiento de nuestros filtros se ha medido de acuerdo a la norma ISO 12500 y la clase de pureza del aire demostrada según la norma ISO 8573-1:2010, permite su uso en una amplia gama de aplicaciones.