Mientras que algunos productos o aparatos simplemente desaparecen debido a la evolución de la tecnología -como los magnetófonos, los disquetes o los faxes-, otros asumen la necesidad del cambio y se adaptan en consecuencia. Un ejemplo es el regulador electroneumático. Sin duda, su función sigue siendo esencialmente la misma: mantener un control preciso de la presión para actuadores, pinzas y otros dispositivos del sistema. Sin embargo, se aprecia una clara evolución en la forma en que interactúa con su entorno. No sólo con las personas, sino también con los sistemas inteligentes.
Por Mohamed Boudouhi | Jefe de producto de SMC Alemania
ENERO 2024
Fue en la década de 1980 cuando determinadas aplicaciones dinámicas y/o de alta precisión empezaron a impulsar la demanda de una forma más automatizada de realizar la regulación de la presión. El lanzamiento del regulador electroneumático de la serie IT en 1985 supuso un hito, ya que por primera vez representaba el paso de la interacción humana al primer atisbo de automatización en forma de control electrónico. Nuestra serie IT disponía de entrada analógica (4-20 mA, 0-5 V), ofrecía un control proporcional de la presión en un rango fijo e interactuaba con un PLC.
El primer regulador electroneumático de SMC - Series IT200 y 209
En 1995, emprendimos un proyecto de actualización para incorporar una pantalla y proporcionar un rango de presión ajustable, lo que supuso el primer regulador electroneumático de la serie ITV. El visualizador permitía ajustar varios parámetros directamente en la pantalla, incluido el rango de presión.
Regulador electroneumático de SMC lanzado en los años 90: series IT1000, 2000 y 4000
Señales de progreso
Quizás la evolución más significativa de nuestra serie ITV fue la introducción de protocolos de comunicación de interfaz serie, un proceso que comenzó en 2008. Con la incorporación de interfaces para protocolos como PROFIBUS DP y CC-Link, los usuarios pudieron aprovechar las ventajas de la comunicación directa por bus para las señales de entrada/salida, incluidas las señales de diagnóstico para la identificación rápida y precisa de posibles problemas.
Entre las ventajas generales se incluían una mayor flexibilidad, una eficiencia mejorada y un mayor nivel de supervisión y mantenimiento de las ITV.
Vinculación con la Industria 4.0
El avance más reciente de nuestra serie ITV ha sido la incorporación de una interfaz IO-Link. Al poner fin por completo a la interacción humana, la moderna iteración de nuestro regulador electroneumático ITV es apta para la integración total con sistemas de fabricación inteligentes, lo que lo convierte en un activo clave que actúa como aliado de la producción personalizada y flexible.
La última serie ITV permite a los usuarios almacenar datos de configuración en el PLC para modificarlos de forma sencilla y dinámica siempre que sea necesario. Y lo que es más importante, el intercambio de datos de proceso IO-Link proporciona un rango de salida más amplio, con lectura de datos de diagnóstico y presión. Esta capacidad garantiza que pueda desempeñar un papel fundamental en los proyectos de Industria 4.0, permitiendo un acceso rápido y seguro a los datos para una conexión en red inteligente. La integración del sistema es sencilla. De hecho, incluso integramos la serie ITV con nuestro AMS (Air Management System), una potente herramienta que permite a los usuarios reducir tanto el consumo de aire comprimido como el de energía, mejorando la eficiencia de los procesos y reduciendo las emisiones de CO2 generadas por la producción de aire comprimido.
El regulador electroneumático de SMC como parte integrante de nuestro recién lanzado sistema de gestión del aire
A la izquierda, regulador electroneumático SMC compatible con IO-Link - Serie ITV
A la derecha, ITV funcionando en una máquina de moldeo de botellas PET
Si busca una forma de regular la presión con tolerancias estrictas y conseguir un control y una supervisión centralizados en su próximo proyecto inteligente, no dé por sentado que la tecnología de los reguladores electroneumáticos está anclada en el pasado: las soluciones SMC modernas son mucho más capaces de lo que muchos imaginan.