¿Has intentado alguna vez quitar el polvo de la pantalla de tu televisor? No es fácil. Las pantallas de los televisores acumulan carga estática durante su uso, por lo que intentar quitar el polvo con un paño resulta aparentemente imposible debido a la gran fuerza estática implicada. En casa este efecto es molesto, pero en las fábricas la electricidad estática tiene implicaciones más serias, sobre todo el efecto en su cuenta de resultados, su OEE (Overall Equipment Effectiveness). La electricidad estática es el asesino invisible de la OEE que genera tiempos de inactividad, cuellos de botella y residuos. Afortunadamente, existe una solución fiable y eficaz para eliminarla de todo tipo de superficies: los ionizadores.
Por Maria Eugenia Gonzalez, Especialista de Producto, SMC España
NOVIEMBRE 2023
La electricidad estática está siempre presente en los procesos de producción. Entre los factores que rigen su generación se encuentran el tipo de material, la humedad y la temperatura; aspectos que normalmente escapan a nuestro control. Y hay otro problema: los materiales aislantes comunes pueden multiplicar hasta por 100 su resistencia eléctrica con una humedad relativa baja. Por tanto, un mismo material puede resultar mucho más aislante en un día seco que en un día húmedo en el mismo lugar. Gracias a los ionizadores, sin embargo, podemos controlar estos factores y evitar que comprometan su OEE.
Liderar la carga para aumentar el rendimiento
Las implicaciones de la estática son muy reales en las plantas de fabricación y procesamiento de todo el mundo. La estática afecta a las máquinas filmadoras, etiquetadoras y envasadoras, por citar sólo algunas. Las fuerzas generadas pueden reducir la velocidad de las máquinas e incluso provocar importantes paradas de más de 10 minutos. Pero la ayuda está al alcance de la mano.
A modo de ejemplo, un cliente de SMC está utilizando barras ionizadoras para mejorar el rendimiento de sus máquinas bobinadoras y desbobinadoras. En este tipo de máquinas, la generación de estática provoca resistencia en el paso del material, ralentizando la producción. Al adoptar las barras ionizadoras y eliminar la estática, nuestro cliente pudo duplicar la velocidad de trabajo de sus máquinas.
Ionizador de barra SMC con controlador independiente - Serie IZT40/41/43
Ponga fin a los tiempos de inactividad
En un mundo ideal, las fábricas no sufrirían paradas imprevistas de las máquinas. Dado que ya hay muchos factores que afectan o causan paradas imprevistas, no queremos que la electricidad estática sea otro de ellos.
Para ilustrar este punto, un cliente de SMC que utilizaba una etiquetadora experimentaba una media de 10 paradas de máquina al mes debido a la electricidad estática que obstruía la salida de etiquetas. Para minimizar la generación de carga estática, la empresa compró inicialmente una materia prima más cara porque causaba menos problemas, lo que aumentaba aún más los costes incurridos. Resolvimos el problema colocando una boquilla ionizadora para descargar el punto de salida de las etiquetas. ¿El resultado? Se acabaron las paradas de la máquina y se redujeron los costes, ya que también desaparecieron los problemas con la materia prima más barata.
Ionizador tipo boquilla de SMC - Serie IZN10
Controlador separado de ionizador tipo boquilla SMC Serie IZT43
Mantener la calidad y la reputación de la marca
Más allá de los problemas de rendimiento y productividad, la estática también tiene el potencial de dañar la calidad del producto y la reputación de la marca. Cuando las partículas se adhieren a las superficies debido a la electricidad estática, los fabricantes pueden sufrir por los acabados defectuosos de los componentes. Además del coste de desechar la pieza y fabricar una de repuesto, hay que sumar los costes adicionales de transporte. También están los costes "ocultos" de las reclamaciones de los clientes y el efecto perjudicial que tienen en la reputación de la marca, un elemento crítico para el éxito de la mayoría de las empresas.
Los ionizadores ofrecen una solución rápida y sencilla a la mala calidad de los productos. Por ejemplo, un importante cliente del sector de la automoción utiliza actualmente nuestros ionizadores para combatir la estática superficial durante los procesos de limpieza. Tras sólo dos semanas en funcionamiento, la planta obtuvo resultados que superaron sus objetivos: la mejora del proceso en un 6 % es una ganancia significativa en esta industria de gran volumen.
La estática también tiene un gran impacto en la fabricación de productos electrónicos, impulsando la necesidad de proteger cualquier componente sensible a las descargas electrostáticas (ESD) durante las operaciones de manipulación. Un fabricante de placas de circuito impreso optó por contrarrestar este problema instalando dos barras ionizadoras SMC IZS a la entrada y salida de su máquina de aisladores. Tras sólo dos meses, la empresa calculó una reducción del 30 % en el número de placas de circuito impreso defectuosas.
No se puede gestionar lo que no se puede medir
Para superar cualquier problema primero hay que conocer su magnitud. En la industria tendemos a identificar posibles averías en las máquinas o a evaluar el consumo utilizando presostatos o caudalímetros, por ejemplo. Entonces, ¿por qué no medir la estática? Tanto si se trata de una sola máquina como de toda una línea de producción, suele haber muchos puntos propensos a la generación de electricidad estática. Sin ninguna medición que permita identificar las zonas problemáticas, resulta imposible abordar el problema de forma específica. Sin embargo, el uso de un medidor electrostático portátil ofrece una forma muy sencilla de realizar esta tarea. En mi opinión, se trata de una solución esencial para cualquier fábrica que trabaje con materiales aislantes.
Medidor electrostático portátil SMC - Serie IZH10
Nuestros ionizadores y nuestros conocimientos sobre cómo aplicarlos para obtener resultados óptimos ayudan a los clientes de SMC a mejorar su OEE, el patrón oro para medir la productividad de fabricación. Además, la facilidad de aplicación y mantenimiento de estos productos le proporciona un rápido retorno de la inversión (ROI) y un coste total de propiedad (TCO) muy bajo.