Los termoenfriadores desempeñan una función clave en sectores como las ciencias de la vida, la industria farmacéutica y la biotecnología, donde la temperatura correcta del producto es vital para la precisión y fiabilidad del proceso. Tal es la importancia del control de la temperatura que el mantenimiento preventivo se convierte en un elemento crucial de la propiedad y el funcionamiento de un termoenfriador. Con esta idea en mente, nuestro equipo de expertos de SMC ha diseñado una norma de mantenimiento preventivo independiente para cada serie de enfriadores de nuestra cartera, lo que aporta total tranquilidad a sus procesos críticos de temperatura.
Por Kees van Kampen, Jefe de producto de equipos de termocontrol, SMC Países Bajos
MARZO 2022
Tras muchos años al servicio de la industria de la investigación médica, sabemos un par de cosas sobre el control de la temperatura. Al igual que un automóvil se beneficia enormemente de un mantenimiento correcto y oportuno, así como de las reparaciones que se hacen necesarias con el tiempo, el ciclo de vida de un termoenfriador es bastante similar: algunas piezas necesitarán mantenimiento o sustitución en función de las horas de funcionamiento. Si se abordan estas tareas de forma preventiva, se puede evitar cualquier posible desviación de la temperatura. Además, la adopción de una estrategia de este tipo reduce el coste total de propiedad, ya que evita costosos tiempos de inactividad imprevistos o errores de proceso debidos a fallos inesperados de los equipos.
Las normas de mantenimiento preventivo que hemos creado para cada serie de enfriadoras térmicas SMC son una recomendación para el ciclo de vida de la unidad, en la que se establecen los programas de inspección diaria, mensual, trimestral, semestral y de invierno. Las normas también proporcionan una lista de piezas que conviene sustituir periódicamente. Estos componentes, dependiendo del modelo, incluyen la bomba, la junta de la bomba, el ventilador o ventiladores y otras piezas mecánicas como las válvulas de expansión y el compresor.
En SMC hemos facilitado enormemente la vida a los propietarios de nuestras enfriadoras térmicas. Por ejemplo, la enfriadora activará una alarma cuando el contador de horas dedicado a una pieza específica alcance el tiempo de mantenimiento predeterminado. A modo de ejemplo, la alarma para cambiar la junta de la bomba en nuestra serie HRS de enfriadoras térmicas se establece en 8000 horas de funcionamiento.
Serie HRS – Múltiples capacidades de refrigeración disponibles para adaptarse fácilmente a sus diferentes necesidades
Como ventaja adicional, la completa documentación y archivo de todas las actividades de servicio, realizadas tanto por las instalaciones de SMC como por socios de servicio externos oficialmente aprobados y auditados, permite buscar en el historial de funcionamiento. Estamos presentes en 82 países de todo el mundo, donde equipos de reparación profesionales garantizan un mantenimiento completo y de alta calidad de todos los modelos SMC refrigerados por aire y por agua. Todas las instalaciones están equipadas con la tecnología, las herramientas y los conocimientos necesarios, junto con las certificaciones apropiadas, como F-gas en la UE. En definitiva, ofrecemos una solución para el ciclo completo, desde la compra, pasando por el servicio completo, hasta el final de la vida útil del producto, garantizando la tranquilidad a lo largo de todo el trayecto.
En SMC, presumimos de tener casi cero incidentes de enfriadoras que vuelven a nuestra fábrica para ser reparadas. Este alto nivel de fiabilidad es uno de los muchos factores diferenciadores en el mercado, aportando total confianza a su inversión y a las operaciones en curso.